Generalidades:primera infancia

“No hay influencias tan potentes como las que nos rodean en los primeros años de vida”  
White (2001. p.35)                                                                                                            

2. Introducción
Comenzaremos entendiendo que el desarrollo de todo ser humano es un proceso de sucesivas transformaciones que  inician desde que un óvulo es fecundado hasta que un ser deja de presentar signos vitales. Estas transformaciones son físicas, cognitivas y sociales.
Si alguno de nosotros ha convivido con bebés o con menores de tres años podrá notar que este periodo de tiempo de desarrollo físico, cognitivo y social del infante es increíblemente rápido. El desarrollo proviene de factores genéticos y ambientales (factores sociales, emocionales y culturales). Si bien, ambos factores son importantes, ninguno de los dos determina la conducta o capacidades de una persona de manera decisiva, ambos influyen de manera significativa en el desarrollo haciéndolo más rico, o bien, escaso.

Aspectos generales de la primera infancia  (0 a 3 años).
La primera infancia, es una etapa del ciclo vital humano que comprende desde la gestación y hasta los tres años. Es la etapa en la cual las niñas y los niños sientan las bases para el desarrollo de sus capacidades, habilidades y potencialidades. La Primera Infancia es importante por los diferentes y complejos procesos que el ser humano realiza durante este periodo:
  • Ocurre su mayor desarrollo neuronal.
  • Se determinan las capacidades para las relaciones vinculares y afectivas.
  • Se desarrollan las habilidades básicas para el lenguaje y la motricidad fina y gruesa.
  • Se da el reconocimiento de sí mismo-a y del entorno físico y social, que se refleja en la construcción del auto-concepto, autoimagen e interacciones con el mundo.
Aunque todos los procesos mencionados ocurren durante el resto de la vida, se reconoce que es en la primera infancia, cuando se realiza el mayor desarrollo de capacidades y habilidades del ser humano. 
Desarrollo físico
En cuanto a la maduración física del infante, diremos que comprende principalmente, los cambios corporales (peso y altura); también influye en el desarrollo motor que se divide en motricidad gruesa (locomoción y desarrollo postural) y fina (prensión con manos y dedos). 
Las sucesivas habilidades motoras permitirán adquirir un mayor dominio del cuerpo y del entorno, derivando en complejos procesos de representación del cuerpo (esquema corporal), lateralidad (izquierda o derecha), estructuración temporal, independencia motriz, control respiratorio y equilibrio.
 Desarrollo cognitivo
Las primeras manifestaciones del desarrollo cognitivo, se observan desde los primeros meses de vida, ya que los niños están expuestos a todo un cúmulo de sensaciones que con asombrosa rapidez pasan a construir percepciones sobre los objetos, personas, partes del cuerpo, etc.; dichas percepciones se adquieren a partir de las capacidades sensoriales; donde  interviene el sistema visual y auditivo principalmente. Debido al desarrollo de la percepción, el niño logra diferenciar  entre los diferentes colores y mantiene una mayor concentración en las áreas más pequeñas de los estímulos visuales, aquí el movimiento ocupa una parte importante, ya que atrae la atención del niño, permitiéndole que aprenda y se fije en las características de los objetos, le permite diferenciar  juguetes que le agradan de otros que no le agradan. El desarrollo del  sistema auditivo le permite al niño distinguir la voz de su madre de la de otras madres, así como discriminar sonidos de distinta intensidad.
Asimismo, el desarrollo de la atención es fundamental para el pensamiento ya que permite extraer información de forma selectiva y activa, de acuerdo con la tarea a realizar, sin embargo, los niños pequeños no son capaces de concentrarse en una sola actividad aun cuando realizan las tareas que les gustan, es por ello que con facilidad pierden atención hacia cualquier otra situación que se les presente. Es a través del desarrollo intelectual que el niño ejercita sus reflejos, como mover una pierna o golpear con ella un sonajero, y desarrolla una conducta imitativa, al imitar sonidos, gestos y movimientos que no puede ver en sí mismo.

Desarrollo socio-afectivo
Por último, y siendo esté el del principal interés de este blog, mencionamos el desarrollo socio-afectivo, esta dimensión hace referencia al proceso de incorporación del ser humano a la sociedad en la que vive, supone la formación de vínculos afectivos, del desarrollo de cogniciones y de la adopción de las normas y valores estándares, al igual que las conductas que la sociedad transmite a través de los agentes básicos de socialización. El primer contexto de relación y comunicación social lo establece el bebé con sus padres, así la personalidad del niño no depende únicamente de los padres, sino que es el resultado de las características de los padres y del temperamento del mismo niño.
Para que se de este desarrollo socio-afectivo en el niño es necesario contar con alguien que pueda cubrir primero que nada sus necesidades básicas, como la alimentación, el vestido, la protección contra enfermedades, etc. Como todo ser humano necesitamos de estos cuidados ya que sin ellos no seríamos capaces de sobrevivir. En el mejor de los casos nuestros padres son los que están al cuidado de nosotros, y a medida que vamos teniendo contacto con ellos desde que nacemos se formará una especie de vínculo. Con ello empezaremos a dar cuenta de qué es el vinculo afectivo, el apego, cómo se forma y la importancia tan grande de este en el desarrollo del niño.